Carlos J. Finlay y Barrés, médico y científico cubano descubrió y describió la importancia del vector biológico a través de la teoría metaxénica de la transmisión de enfermedades por agentes biológicos, aplicándola a la fiebre amarilla transmitida por el mosquito Aedes Aegypti. El 18 de febrero de 1881, como representante del gobierno colonial, presentó por primera vez su teoría de la transmisión de la fiebre amarilla por un agente intermediario, el mosquito, ante la 5ta sesión de la Conferencia Sanitaria Internacional. Su hipótesis fue recibida con frialdad y escepticismo. Realizó experimentos posteriores con voluntarios que le permitieron comprobar su hipótesis y descubrir que el individuo picado una vez por un mosquito infectado, quedaba inmunizado contra futuros ataques de la enfermedad.