Se operaron 10 pacientes con defectos del dorso nasal, 9 catalogados de grandes (4 mm o más) y uno con menos de 1 mm. En la mayoría predominó el sexo masculino y el defecto fue adquirido. En 9 de los pacientes con defectos grandes se utilizó injerto de hueso de cresta ilíaca en forma de L descansando en huesos propios y espina nasal, y en uno con defecto pequeño se utilizó cartílago. El resultado es evaluado después de 8 años como satisfactorio estética y funcionalmente, sin evidencia clínica de reabsorción.
Palabras clave: Cirugía reconstructiva; osteointegración; injerto oseo cirugía
Autores: Dr. Ángel Soto Fernández, Dr. Anselmo López Rodríguez y Dra. Elina Muñiz Manzano