Boletín Antinomia. No. 10. Marzo 2013

Boletín del Departamento de Marxismo e Historia

Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo 

 No. 10 – Marzo, 2013 

 EDITORIAL

Con tu desaparición física, traspasaste el umbral de lo mortal.

Eterno héroe, hombre sensible, hombre de pueblo, de todo un pueblo. Tu contacto directo con las masas hizo vibrar los corazones de millones de desposeídos, desde donde brotó la nueva esperanza de una patria inmensa, con todos y para el bien de todos.

Extraordinario dinamismo el de tu accionar, que en breve tiempo, hizo tanto por Venezuela –tu tierra amada- , pero también por la unidad latinoamericana.

El sueño bolivariano nunca antes había tenido una respuesta tan efectiva y digna para con nuestros pueblos.

Tu carisma extraordinario, unido al verbo elocuente, el diálogo profundo, tu música y  poesía, llegó mas allá de nuestros sentidos, caló en el profundo corazón de Nuestra América, que despide tu cuerpo; pero acoge tu espíritu como alma propia de todo un continente que se niega a dejar la lucha, y alberga la tristeza de tu muerte como abono para el futro nuevo, uno propiamente nuestro.

Tus compatriotas  venezolanos te lloran, con lágrimas de dolor, de esperanza y de victoria. Ellos han sabido aquilatar el valor de su líder  y han comprendido el imperativo de continuar su obra, de cumplir su sueño patriótico y revolucionario de construir un socialismo de nuevo tipo, basado en el amor de todos.

La humanidad, los pueblos amantes de la paz y hasta sus contrarios políticos, te rinden honores. Suceso sólo reservado para grandes hombres, aquellos que se han ganado el respeto ante el mundo.

Mucho te debemos Chávez. El pueblo cubano te siente como suyo. Nuestro Comandante en Jefe te siente como hijo. Por tal razón, para nosotros, eres un cubano más.

Estaremos incondicionalmente al lado de tu Patria bolivariana, para contribuir a hacer realidad tus sueños.

¡Hasta Siempre Chávez!

ARTíCULOS PRESENTADOS

La Revolución Latinoamericana.  Su impacto desde  el pensamiento marxista

Por: Dr. Felipe Moreira Seijos

El desenvolvimiento de la Revolución Bolivariana en Venezuela y el ascenso al poder de los pueblos originarios en Bolivia, así  como el incremento de la lucha de las  masas por el poder en América Latina, plantea ante el pensamiento teórico  marxista todo un conjunto de problemas de actualidad. Estos procesos están escribiendo páginas nuevas en la historia  de la lucha de los pueblos del continente por su completa liberación, por la liquidación del dominio imperialista,  y por la instauración de los verdaderos derechos humanos y la democracia legítima.

Como años atrás, cuando triunfó la revolución cubana, alrededor de la valoración de las acciones revolucionarias latinoamericanas se desarrollan enconadas discusiones  de carácter ideológico. Si los marxistas efectivamente ven en el accionar de las masas del continente la ratificación de las leyes más generales del movimiento revolucionario, los enemigos de las posiciones del marxismo, por su parte, unas veces intencionadamente y otras como consecuencia de falsas posiciones metodológicas, tratan de contraponer las particularidades de la revolución latinoamericana con la teoría marxista-leninista de la revolución social.

Refutar valoraciones antimarxistas en cuanto a la compresión de la experiencia que nos ofrece el actual proceso revolucionario continental, así como estimular las necesarias reflexiones, son las exigencias que nos proponemos en el presente trabajo. Por ello, desde la óptica marxista-leninista y tercermundista, pretendemos  entender el carácter de las luchas en América Latina, sus particularidades y formas específicas, sobre las cuales operan las regularidades más generales del movimiento revolucionario en la época contemporánea.

La práctica demuestra que para hacer una revolución no existen manuales, y que cada una de ellas trascurre en un determinado contexto histórico, a la vez que en correspondencia con esas condiciones surgen las fuerzas motrices y se forja su capacidad para la conquista del poder político, como una necesidad para las ulteriores transformaciones económico-sociales profundas.

La maduración de las premisas objetivas, materiales y sociales de la revolución no es suficiente para su surgimiento, y mucho menos para su victoria. La revolución es la culminación de la lucha de clases; y el problema fundamental de ella, la toma del poder político, exige un alto nivel de maduración de las fuerzas políticas revolucionarias, de su capacidad para encabezar la lucha de las masas por la solución de las tareas objetivas impostergables.

En América Latina existen múltiples experiencias, así como un gran abanico de situaciones concretas, pero lo que se tiene en cuenta,  en el marco de la reflexión histórica, por encima de las particularidades nacionales, es la actuación de las leyes más generales del desarrollo social.  Cada uno de los procesos nacionales transcurre en el ámbito concreto de su situación histórico-político,  y a partir de las limitantes que le imponga el desarrollo económico propio, conjuntamente con las tradiciones patrióticas y culturales.

La  historia demuestra que la revolución surge de las exigencias materiales del desarrollo social. Este es un inapreciable e indiscutible aporte de la concepción materialista de la historia. Sin embargo, el tránsito revolucionario de un régimen social a otro no se produce por sí solo, separado de la actividad política de las clases avanzadas. La revolución es ante todo, un método histórico de la acción de las masas, de las fuerzas sociales, que se convierten en decisivas para el derrumbamiento de la organización económico-social obsoleta. 

La formación de las fuerzas político-sociales de la revolución  supone en sí un complejo y difícil proceso, en el cual se entrelazan estrechamente aspectos de orden económico, políticos, socio-sicológicos, morales e ideológicos. De ahí que la activa participación de las clases sociales avanzadas  actúan  como factor subjetivo de la revolución. Pero además hay que tener en cuenta que, en la investigación concreta de este proceso se revela que posee, en su momento, aspectos objetivos y subjetivos.  

El lado objetivo tiene su expresión, ante todo, en que como resultado de la evolución  del amplio sistema de condiciones económico-sociales de la sociedad ocurre el establecimiento y desarrollo de las propias clases capaces de producir las transformaciones revolucionarias. El lado subjetivo de la formación  de las fuerzas político-sociales de la revolución se expresa en la comprensión por la clase revolucionaria y sus aliados  de sus tareas históricas, de la necesidad de la unión y organización de sus fuerzas, encabezadas por la vanguardia política, la cual está responsabilizada con la formulación de la estrategia y las tácticas del movimiento.

Indiscutiblemente, en la conjunción de estos dos aspectos existe una vinculación orgánica. Es imposible representarse el surgimiento y desarrollo de la clase al margen de la elevación de su voluntad, su actividad política, su conciencia. Sólo en esta interacción dialéctica y en el correcto enjuiciamiento de su accionar, la formación de las fuerzas político-sociales de la revolución en sus aspectos objetivos y subjetivos, es absolutamente comprensivo.

La principal fuerza motriz de la revolución socialista, de su núcleo dirigente, entre las distintas fuerzas político-sociales, es indispensablemente la clase obrera. Investigando la situación y génesis del proletariado, Marx y Engels descubrieron su misión histórica universal: la liberación de la humanidad de la explotación del hombre por el hombre, la eliminación del peligro de las guerras y los antagonismos clasistas y nacionales; la construcción del socialismo y el  comunismo.

La ideología burguesa y reformista se esfuerza en demostrar  que como consecuencia de los profundos cambios provocados por la presente revolución científico-técnica y los desplazamientos de la estructura social capitalista contemporánea, así como la desaparición del socialismo en Europa del Este, la clase obrera pierde su rol, se integra en el sistema de la sociedad y se diluye en las capas medias. En realidad lo que ocurre es que los cambios ocurridos en la estructura social llevan hacia conclusiones diferentes, completamente contrarias, pues conjuntamente crece el ejército de asalariados. ………..

La  mayoría trabajadora antimonopolista que se agrupa alrededor del proletariado es hoy, más que nunca, una realidad viva. El despiadado sistema de explotación capitalista lleva a diversos grupos sociales,  entre los cuales se cuentan,  además del campesinado, grupos numerosos de las capas medias y pequeños propietarios,  hacia las posiciones de lucha de la clase obrera. Esto es lo que conocemos como pueblos, y hay que tener en cuenta que en el pueblo, como categoría socio-política, están integrados distintos sectores de las diferentes clases no privilegiadas. Es importante recordar el concepto de pueblo expresado por Fidel Castro en el histórico alegato en el juicio por el asalto al Cuartel  Moncada; o lo que al respecto aducía Marx cuando expresaba que el pequeño burgués es al mismo tiempo burgués y pueblo.

Y esto es así, porque el ejército político de la revolución latinoamericana, sus fuerzas político-sociales, se forma por representantes de todas las capas sociales interesadas en las transformaciones democráticas de la sociedad. Su composición está determinada por el carácter de la revolución, sobre todo por las tareas que se plantea ante uno u otro período histórico. De esta forma, un proceso revolucionario que se propone la liberación nacional de la dependencia económica y política del imperialismo, con un carácter nacional-liberador,  tendrá en la cúspide dirigente del proceso un ejército político pluriclasista, que vanguardizará la lucha.

Por las condiciones nuevas que existen en el continente estos procesos de liberación nacional tienen la posibilidad, como nunca antes, de acelerar su desarrollo, y al mismo tiempo que van cumpliendo las tareas pospuestas, van desbrozando el camino para las ulteriores transformaciones socialistas.

La revolución cubana demostró una regularidad de la  revolución latinoamericana, y hoy Venezuela y Bolivia  lo confirman: no se puede realizar una revolución socialista en el continente sino desplegando las banderas democráticas antiimperialistas;  las amplias masas se movilizarán a la acción revolucionaria con metas democráticas y antiimperialistas. Se está demostrando además de no puede realizarse a fondo la revolución democrática antiimperialista, ni se puede defender sus conquistas, si no se encamina hacia la construcción socialista.  El triunfo revolucionario en Cuba en 1959; el ascenso del sandinismo en 1979 en Nicaragua; y más recientemente el desenvolvimiento de la Revolución Bolivariana en Venezuela y la llegada al gobierno de los sectores indígenas en Bolivia, en medio de una sorprendente movilización social, más que muestras elocuentes del papel de los movimientos sociales pluriclasistas, confirma esta regularidad de la revolución latinoamericana.

La ola del movimiento emancipador latinoamericano resquebraja los pilares de la dominación de las fuerzas pro imperialistas, y la lucha por la democracia, la independencia económica y el progreso social, vienen convirtiéndose en una obra de las masas, las que paso a paso, van ganando conciencia de su papel histórico. Tanto la historia concreta, como los clásicos del marxismo nos enseñan que la conciencia social, en el plano  político, no tienen como sujeto a un sector sociológicamente definido, sino un sujeto en el que por lo menos existen dos componentes básicos: la energía y la rebeldía que surgen del descontento de la clase obrera y demás capas explotadas, y la conciencia de estos del origen de la explotación y la necesidad de liberarse de ella, para alcanzar la sociedad que las hará desaparecer. 

Los descubridores de Cuba

Por: Lic. Josefina Acosta de Para

Primer descubridor: Siglo XV. Cristóbal Colón, (c. 1451-1506), navegante y descubridor, tal vez de origen genovés, hombre polémico y misterioso, autodidacta y gran observador, descubrió el Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492, fue el primer almirante, virrey y gobernador de las Indias, y enseñó a los hombres de mar de su tiempo el camino a seguir para ir y volver de América.

El Gran Almirante de la Mar Océana bajo el pendón de Castilla tocó nuestras costas orientales un día 27 de octubre de aquel lejano año.

Segundo descubridor: Siglo XIX. Alejandro de Humboldt, filósofo materialista alemán, naturalista y uno de los fundadores de la geografía moderna, nació en Berlín, Alemania, el 14 de septiembre de 1769, de familia aristocrática y falleció el 6 de mayo de 1859 en su natal Berlín.

Las investigaciones realizadas por Humboldt sobre Cuba, ampliaron los conocimientos de la geografía, las comunicaciones, la flora, la fauna, la topografía, el clima, los suelos, el cultivo de la caña y la fabricación de azúcar. Además, el científico alemán expuso una tesis sobre la formación de las Antillas y la constitución de la geología cubana, y confeccionó un mapa con mediciones exactas de la latitud de varios puertos y ciudades, entre ellas las de la de la Habana.

A su regreso al Viejo Continente, dedicó una buena parte de su tiempo a registrar por escrito el resultado de su vasta y fructífera producción científica y en 1827 publicó el Ensayo Político sobre la Isla de Cuba, obra de extraordinaria importancia debido a la objetividad que da a conocer, por primera vez, la naturaleza y la sociedad de Cuba a europeos y cubanos, como parte de la fama que ya disfrutaba por sus viajes científicos a Europa y América. José de la Luz y Caballero la reconoció como fuente de inspiración para sus estudios filosóficos y pedagógicos, por lo que le confiere el apelativos de “Segundo Descubridor de Cuba”.

Tercer descubridor: Siglo XX. Don Fernando Ortiz Fernández, nació en La Habana el 16 de julio de 1881 y fallece en su ciudad natal el 10 de abril de 1959.

Don Fernando se destacó como antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista. Estudioso de las raíces histórico-culturales afrocubanas. Criminólogo, etnólogo, lingüista, musicólogo, folklorista, economista, historiador y geógrafo.

En 1940 en su obra fundacional Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar introduce el concepto transculturación, considerado por Bronislaw Maniloswski como uno de sus mayores aportes a la antropología cultural. En 1952 inicia la publicación de la monumental obra en cinco tomos Los instrumentos de la música afrocubana.

Con el concepto de transculturación realizó un importante aporte a la antropología cultural. Indagó y profundizó en los procesos de transculturación y formación histórica de la nacionalidad cubana así como notables aportes relacionados con las fuentes de la cultura cubana. Por su labor investigativa está considerado el Tercer Descubridor de Cuba después de Cristóbal Colón y Alejandro de Humboldt.

Cuarto descubridor: Siglo XX Antonio Núñez Jiménez. Científico, geógrafo, arqueólogo y espeleólogo cubano. Considerado el padre de la Espeleología Cubana. Primer Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, y Presidente fundador de la Federación Espeleológica de América Latina y el Caribe y de diversas sociedades científicas nacionales e internacionales Cuando contaba 71 años en 1994 creó la Fundación de la Naturaleza y el Hombre. Institución cultural y científica de carácter civil, no gubernamental, sin ánimos de lucro, dedicada a la investigación y promoción de programas y proyectos colaboración científica con organismos e instituciones cubanas y de otros países para la protección y desarrollo del ambiente en su relación con la cultura, la ciencia y la sociedad, a la cual dona todo el cúmulo de colecciones que fue acumulando como resultado de su activa vida científica y cultural.

Siendo presidente de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre elaboró su obra en una colección titulada Cuba: la Naturaleza y el Hombre, en 50 tomos, enciclopedia que comenzó a publicarse en 1982.

La Sociedad Espeleológica de Cuba y la Sociedad Cubana de Geografía le otorgaron en 1995 la condición de Cuarto Descubridor de Cuba, situándolo a la altura de hombres como Cristóbal Colón, Alejandro de Humboldt y Fernando Ortiz.

¿Qué le parece?, cada día ampliamos más nuestro acervo cultural. 

ACTIVIDADES DE NUESTRO DEPARTAMENTO

- Los segundos y cuartos martes de cada mes  sesiona el Tribunal de Problemas Sociales de la Ciencia para el cambio de Categoría Docente.  

 Testigos

GÉNESIS*

Es como aquella niña. ¡Ay!, aquí la llevo. Se llamaba Génesis. Un día, en un acto, me llegó corriendo entre el público. Creo que fue en el Poliedro. Fue y me abrazó. Ella tenía un cáncer en el cerebro. Y me dicen que no le queda sino un año de vida. ¿Qué hago yo por esta niña, Dios? Ella me regaló una bandera, allá la tengo y la tendré conmigo hasta el último día de mi vida, porque esa bandera es ella que está conmigo. Ella me dijo: “Chávez, toma mi bandera”. ¡Ah! ¡Qué dolor cuando supe la realidad! Hablé con Fidel y le hicimos un plan. La mandé pa’ Cuba con la mamá. La pasearon, la hicieron pionera. “Seremos como el Che”, dijo. Yo tengo hasta el video. Fue feliz hasta el último día de su vida. ¿Ve?, ¿qué más uno puede hacer? Es un angelito que anda por ahí cuidándonos. Allá está hecha bandera y aquí está hecha vida, Génesis.

Hugo Rafael Chávez Frías

* Tomado del libro Cuentos del Arañero. Edición en PDF: http://www.cubadebate.cu/wp-content/uploads/2013/03/Cuentos_del_Aranero_Libro.pdf

 Efemérides

  4/4/1961  Fundación de la Organización e Pioneros José Martí.

  4/4/1962  Fundación de la Unión de Jóvenes.

           7/4  Día Mundial de la Salud.

9/4/1958  Huelga General Revolucionaria. Caída en Combate de Marcelo Salado y de los mártires del 9 de Abril en todo el país.

10/4/1869   Es aprobada la constitución de Guáimaro. Creada  la Republica de Cuba en Armas.

19/4/1961   Victoria de Girón. Los mercenarios al servicio del imperialismo norteamericano son derrotados en 72 horas .

22/4/1870   Natalicio de Vladimir  Ilich Lenin.

UN MOMENTO PARA LOS CINCO

Gerardo Hernández: “El ejemplo de Chávez nos acompañará siempre”

   5 marzo 2013 6 marzo 2013

Gerardo Hernández, uno de Los Cinco Héroes prisioneros en EE.UU., envió una carta al conocer del fallecimiento del Comandante Hugo Chávez, y señala: “Lo menos que puedo asegurarte es que su ejemplo nos acompañará siempre, que nos inspirará para seguir resistiendo”.

La misiva fue dirigida a Alicia Jrapko, coordinadora del Comité por la libertad de Los Cinco en EE.UU. :

Prisión Federal de Victorville

 Marzo 5, 2013

Querida Hermana:

Un día muy triste hoy… Acabo de escuchar la noticia del fallecimiento de Chávez. Pasó algo serio en la prisión hace tres días y desde entonces estamos cerrados, sin bañarnos ni nada. Hay un televisor que está puesto en Fox News y desde mi celda puedo captar el audio en el radiecito. Lamentablemente fue por ellos que escuché la triste noticia. Te digo que lamento haberme enterado por Fox News porque hasta algún que otro chiste han hecho. ¡Increíble!

Cuando uno es testigo de la ignorancia y del enanismo moral de esta gente se convence aún más de que en esta lucha estamos en el bando correcto. Siempre que hay un “lock-down” mi correo se demora más de lo que suele demorarse normalmente, que ya de por sí es bastante anormal, así que cuando esta te llegue no dudo que mis hermanos hayan circulado ya algún mensaje de condolencias por la muerte del Comandante Chávez, a nombre de los Cinco. Aunque conocerlo personalmente pasará a ser uno de nuestros sueños irrealizables, estaremos siempre orgullosos de su solidaridad y la de su pueblo, y no olvidaremos el honor que nos hizo al compartir varias veces con nuestros familiares.

En momentos como estos uno quisiera tener la gran fe que él tuvo, y pensar que ahora está en un mejor lugar, guiando desde allí a quienes seguirán adelante con esa hermosa obra que es la Revolución Bolivariana.

Lo menos que puedo asegurarte es que su ejemplo nos acompañará siempre, que nos inspirará para seguir resistiendo, y que algún día, cuando ganemos esta batalla por la justicia, Los Cinco visitaremos la Patria de Bolívar para rendir tributo al Libertador y al Comandante Chávez.

    Un fuerte abrazo, Gerardo

Mensaje de René González

 6 marzo 2013

Queridos allegados al Comandante Chávez:

No por temida la pérdida de ese gran bolivariano nos ha aliviado la consternación. Siempre tuvimos la esperanza de que con ese espíritu indomable nos volviera a decir su firme “por ahora” y que luego, levantándose por sobre las heridas de su cuerpo, el soldado se incorporara para seguir guiando a todo un continente hacia el futuro de justicia que tantas veces le ha sido escamoteado.

No ha podido ser. Pareciera que el precio de ser tan bolivariano es el de extinguirse como el Libertador, como el volcán que todo lo incendia para luego apagarse de súbito. Pero queda la montaña, esa materia que fue lava ardiente, y que tras la extinción de la llama se convierte en faro, que nos señala inequívocamente el horizonte al que un día llegaremos para rendirnos a sus pies en perpetuo homenaje, las cadenas rotas y el haz martiano de naciones libres como ofrenda.

En las lágrimas viriles que acompañan estas palabras se vierte mi compromiso con la justicia que buscó nuestro hermano Hugo Chávez; compromiso que no cejará mientras me quede un aliento de vida para honrarle con mi conducta. Compromiso que sé multiplicado por cinco en cualquier parte de este imperio cruel a que nos confinen el odio y la venganza.

Tengo fe en el pueblo venezolano, y en que sus lágrimas se fundirán con las de todos los que hoy lo lloramos para dar al mundo una lección de patriotismo. Hugo Chávez, nuestro comandante, está hoy vivo en el corazón de cada hijo digno de Venezuela.

A sus seres queridos, a sus compañeros, al pueblo que tanto quiso, llegue el abrazo propio, el de mi familia y el de los Cinco.

Por ahora Comandante, pero Hasta la Victoria Siempre.

René González Sehwerert 

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